viernes, 19 de marzo de 2010

No renegemos nunca de nuestros progenitores

Como puedo agradecerte,
Oh madre mia,
los dias de insomnio que te di por un pueril mal sueño de la infancia,
como puedo agradecerte,
oh madre mia,
las veces que recorriste Córdoba para encontrar mis libros escolares,
como puedo agradecerte,
oh madre mia,
que me ames con locura aunque no sea la hija que soñaste tener,
como puedo agradecerte,
oh madre mia,
por sacrificarte cada dia por mi sin dejar nunca de
sonrreir
Madre mia,
por ti,
soy lo que soy,
por ti,
me siento orgullosa,
tengo tus hoyuelos en las mejillas,
tengo tus calidos ojos color caoba,
y por supuesto,
tengo el dorado corazón que me regalaste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario