Creí que era el mejor momento,
por fin me he podido dominar,
puse en orden todas mis espectativas,
planes en los que no apareces tú.
Decadentemente se volvio mi mirada a tus pupilas,
pupilas
que penetran en mis pupilas hasta llegar al cerebro
pupilas
perfectamente capaces de leer entre lineas
pupilas
que no necesitan oir palabra para comprender
pupilas
que tormaron rapidamente el vrioso color cristal
rapidamente aparte la mirada
desde entonces la cobardia dirije mi caminar
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